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Alemka Tomicic: generar conocimiento en torno a la salud mental

13 / 07 / 2023

En esta entrevista, la directora de la Escuela de Psicología UDP se refirió al trabajo realizado en el marco del libro “Psicoterapia y salud mental en personas de la diversidad sexual y de género (LGBT+)” y comentó sus últimas investigaciones, entre otros temas.

La directora de la Escuela de Psicología UDP y Doctora en Psicología de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Alemka Tomicic, también es investigadora principal de Instituto Milenio de Investigación en Depresión y Personalidad, -siendo la UDP institución albergante-, y ha desarrollado un extenso trabajo de investigación en torno a la psicoterapia y la salud mental.

En 2015, lideró el studio que dio a lugar a la publicación The Sound of Change: A Study of the Psychotherapeutic Process Embodied in Vocal Expression [i] y más tarde, colaboró en investigaciones como Psychotherapy for depression from the point of view of economically disadvantaged individuals in Chile and Colombia [ii], Adolescence and Suicide: Subjective Construction of the Suicidal Process in Young Gay and Lesbian Chileans [iii] y Experiences of psychological and psychotherapeutic support for LGBT youth who have survived a suicide process [iv].

Además, en 2019, fue reconocida por la Fundación Todo Mejora por sus contribuciones en el ámbito de la prevención del bullying y el riesgo suicida que sufren niños, niñas y adolescentes que sufren discriminación por su orientación sexual, identidad y expresión de género.

Recientemente, junto con el director del Centro de Estudio en Psicología Clínica y Psicoterapia (CEPPS-UDP), Claudio Martínez, la investigadora editó el libro Psicoterapia y salud mental en personas de la diversidad sexual y de género (LGBT+): Investigación y práctica en Iberoamérica (RIL Editores). En este texto, recogen experiencias de centros de Chile, Colombia, Ecuador, Argentina, Uruguay, Brasil y España, y profundizan en los determinantes sociales vinculados a la salud mental de las personas de la diversidad sexual y de género.

¿Cuáles fueron los principales hallazgos del libro Psicoterapia y salud mental en personas de la diversidad sexual y de género (LGBT+)?

Este libro surge en el marco de la Red Latinoamericana de Investigación en Psicoterapia y Salud Mental con las Diversidades Sexuales y de Género [v] .En este contexto, un primer hallazgo -si es que lo podemos llamar así-, es que, aunque en un estadio de desarrollo más temprano en comparación con el norte global, nuestra región avanza hacia un conocimiento y una práctica clínica sensible y competente con las especificidades de las comunidades LGBT+. Un segundo aprendizaje, que ha sido un avance reciente en el ámbito de la investigación en psicoterapia, tiene que ver con lo que ha sido llamado Investigación orientada por y para la práctica: en el libro se presentan diferentes estudios y experiencias profesionales que se nutren mutuamente. Esto quiere decir que, por un lado, los problemas de investigación surgen de las necesidades de psicoterapeutas, consultantes, usuarios/as y comunidades y, los hallazgos, retornan, en paralelo con las formas tradicionales de divulgación científica, a las y los participantes de los estudios y a quienes representan. De hecho, este libro, que en términos curriculares tiene un “valor” menor, constituye una oportunidad de devolución del conocimiento acumulado hasta este momento, pues queda disponible para ser consultado por quienes no tienen experiencia en el campo, así como también para profesionales que buscan profundizar en el área.

¿Qué reflexiones deja el texto en términos de cómo debería ser la intervención clínica o psicoterapéutica en personas LGBTQ+? 

En primer lugar, pienso que es importante subrayar que el libro no pretende ser prescriptivo, es decir, lo que buscó más bien fue reunir conocimientos y experiencias desarrolladas en Iberoamérica que fuesen, en conjunto, orientadoras de una práctica clínica culturalmente competente con personas de las diversidades sexuales y de género [vi]. En este sentido, el libro es una especie de continuación de una guía que escribimos hace unos años [vii], en la que planteábamos como un desde -y que también es subrayado en este nuevo texto-, la importancia de sostener una actitud afirmativa. Sin embargo, esto no es suficiente, toda vez que, debido a las experiencias directas e indirectas de violencia y discriminación que sufren las personas de las diversidades sexuales y de género, presentan problemas y sufrimientos únicos -estigma internalizado, hipervigilancia, ocultamiento de la identidad, entre otros-, que requieren conocimientos específicos. Entonces, se trata de una actitud afirmativa, pero algo más. Por otro lado, debemos señalar que este libro no agota, podríamos decir, la diversidad. Por ejemplo, en la investigación que estamos terminando actualmente [viii], hemos constatado que las experiencias y necesidades de ayuda psicológica de mujeres lesbianas y bisexuales presentan ciertas especificidades que incorporan la dimensión de género, así mismo ocurre en el caso de mujeres trans y hombres trans. Lo anterior, y otras particularidades dentro de lo LGBT+ es algo en lo que debemos seguir investigando.

En el caso de Chile, ¿qué dificultades constata respecto de la intervención psicoterapéutica en personas de las diversidades sexuales y de género?

Una primera dificultad -o desafío- para brindar una atención clínica y psicoterapéutica pertinente y competente a personas de las diversidades sexuales y de género, es la falta de conocimiento sobre sexualidad y de lo que en otros países se llama psicología LGBT+. En nuestras investigaciones y, de diferentes maneras, las y los participantes acusan la falta de conocimiento y espacios de formación, mencionando particularmente el pregrado. Esto también lo escuchamos repetidamente al inicio de cada versión de nuestro Diplomado en Psicoterapia y Salud Mental en Diversidad Sexual de Género y de Relaciones y, por su puesto, quienes participan de este invierten en su formación con la convicción de que es necesaria para una mejor práctica profesional con estas poblaciones.

Una segunda dificultad es de carácter estructural y de la prevalencia del modelo médico de atención en salud. Para uno de los informes anuales de Derechos Humanos [ix], junto con Sebastián del Pino, hicimos una indagación sobre disparidades y barreras de acceso a la salud mental en personas LGBT+ y, en ese momento, concluimos que cuatro aspectos dan cuenta de diferentes barreras y obstaculizadores de una atención de calidad en salud mental en el sistema público de provisión de salud: demanda de atención, invisibilización de poblaciones LGBTI+ en salud pública, barreras a nivel de sistema de salud y, nuevamente, barreras técnicas de capacitación y formación. Vimos que la invisibilización de las particularidades y las condiciones sociales de vulnerabilidad de la comunidad LGBTI+ adquiere un sentido transversal dentro del sistema público de salud mental. Este es un grupo de la población que presenta un mayor riesgo de resultados negativos en su salud mental, por tanto, la invisibilización de sus características, sensibilidades y especificidad de condiciones en que estas vulnerabilidades se constituyen en psicopatología, aumenta significativamente el riesgo de que este grupo presente problemas en este ámbito. Concluimos en ese momento que ignorar esta vulnerabilidad lleva a que no se identifique su demanda de atención, que no se diseñen programas o políticas específicas, que no existan programas de educación sobre el tema y que no se diseñe un sistema de prevención. Aunque mucho de lo que observamos hace cinco años sigue siendo cierto, hoy por hoy se han hecho esfuerzos a nivel estatal por avanzar en corregir estas disparidades y barreras.

Tras la pandemia se observó un deterioro importante de la salud mental de toda la población, no obstante, ¿cómo este contexto afectó a las personas de las diversidades sexuales y de género?

Nosotras y nosotros no hemos hecho estudios postpandemia sobre indicadores de salud mental en la población de las diversidades sexuales y de género. Sin embargo, hay al menos tres fuentes de información que nos permiten elucubrar que las condiciones de estrés vinculadas a la crisis sociosanitaria afectaron y siguen afectando de mayor manera a las personas LGBT+ en comparación con sus contrapartes cis y heterosexuales.

La primera fuente, proviene de la casuística, la que en términos científicos tiene poca o nada validez, sin embargo, es importante observar porque de alguna manera da “luces” y, muchas veces, nos orienta hacia donde debemos dirigir nuestras preguntas de investigación. Aquí, una casuística interesante ha sido la proveniente del Proyecto T (programa de atención psicológica a personas trans y género no conforme -TGNC-, del CEPPS-UDP): el programa inició su funcionamiento en el 2020 cuando los pocos espacios públicos de atención psicológica especializada debieron orientarse a las demandas de la crisis sanitaria. Desde entonces hasta la fecha, el programa ha atendido cerca de 200 personas TGNC y familias; esta es una demanda de atención alta para un programa acotado y sigue creciendo, pese a que los centros de salud en el ámbito publico han retomado las atenciones.

Una segunda fuente de datos la aporta el XIX Informe Anual de Derechos Humanos de la Diversidad Sexual y de Género en Chile (Movilh, 2021)[x], en el que se señala que la pandemia y las medidas de confinamiento, tuvieron un efecto negativo en las experiencias de discriminación y violencia hacia personas LGBTIQ+. Aquí la relación entre experiencias de discriminación y salud mental ha sido explicada con el modelo de estrés de minoría, en el que se indica que la ocurrencia de estresores distales, como discriminación y violencia homolesbobitransfóbica, y estresores proximales, como ocultamiento, hipervigilancia e internalización del estigma, explican la mayor prevalencia de problemas de salud mental y suicidalidad en las poblaciones de las diversidades sexuales y de género.

Una tercera cuestión a considerar es que se ha tratado de una crisis sociosanitaria, en que en diferentes niveles y, tal vez de manera relacionada, han tomado fuerza movimientos de ultraderecha a nivel global, regional y en nuestro país, con discursos conservadores y de odio, que ponen en riesgo derechos ya reivindicados, y generan una mayor sensación de inseguridad, tanto en el espacio público como privado. Todo lo anterior, constituyen elementos estresores que impactan directamente en las personas LGBT+, aumentando la hipervigilancia, reforzando procesos de internalización del estigma y, en consecuencia, expresándose en indicadores negativos de salud mental.

Pareciera que hoy el cuidado de la salud mental es un tema que está mucho más instalado. Sin embargo, los índices de problemas de salud mental, como depresión y ansiedad, continúan siendo preocupantes. ¿Qué factores inciden en este problema y cómo revertir ese panorama? 

Como en todo tipo de problemas complejos, y la salud mental y el bienestar lo son, por supuesto, son muchos los factores implicados y en diferentes niveles. Hoy, los determinantes sociales y ambientales de la salud han sido cada vez más importantes para comprender, promover, prevenir e intervenir en lo que llamamos salud mental. Por ejemplo, tal como ha señalado Mariane Krause, investigadora principal de MIDAP (Instituto Milenio de Investigación en Depresión y Personalidad), son las mujeres pobres quienes concentran el mayor porcentaje de sintomatología depresiva en Chile y, menos del un 50% de ellas acceden a tratamiento, pese a la existencia del programa de Garantías Explícitas en Salud (GES). Estas y otras disparidades en salud y salud mental no tienen como antecedentes variables que podríamos llamar “endógenas”, sino más bien, condiciones de desigualdad que son injustas, prevenibles y, en las que se hallan involucradas, por supuesto, vulneraciones de derechos humanos. Lo mismo ocurre, por el otro lado, con los determinantes ambientales, que en definitiva resultan ser socioambientales. Pensemos en el caso de las, terriblemente llamadas, “zonas de sacrificio”, cuyo impacto negativo en la salud global de sus residentes está ampliamente demostrado, o en las nuevas categorías de problemas de salud mental como la ecoansiedad, la solastalgia y la ecodepresión, todas ellas vinculadas al estrés que provoca en las personas los cambios en su entorno -sequía, indundaciones, olas de calor, etc.-, debidos a la crisis climática.

Otro factor importante, que contribuye al desarrollo de problemas de salud mental, es la incidencia y alta prevalencia de eventos adversos tempranos y trauma durante la infancia y a lo largo del desarrollo; la evidencia muestra que experiencias de maltrato, abuso y/o negligencia en niños y niñas predice en un procentaje considerable la presencia de sintomatología depresiva durante la niñez, la adolescencia y la vida adulta. Este es un factor relevante no sólo por la prevalencia de experiencias traumáticas en niños y niñas, sino también por la emergencia de condiciones de vulnerabilidad que les afecta, las que pueden ser traumáticas per se como la pobreza y los procesos de migración mixtas. Ahora bien, visto desde otro lugar, este factor indica una cuestión que puede ser obvia pero fundamental: todos los esfuerzos que hagamos para garantizar condiciones de desarrollo sano para niñas y niños, promoviendo relaciones saludables con sus cuidadoras, cuidadores y su entorno, contribuyen, de manera inmediata y a futuro. al cuidado de la salud mental, del bienestar.

Hay muchas otras variables que están implicadas en los indicadores negativos de salud mental de la población -de manera heterogénea, ciertamente-. Por ejemplo, existen personas que portan vulnerabilidades o características genéticas que les hacen más sensibles al entorno -para bien o para mal-. En simple, ante el estrés, más probablemente enfermarán, pero, eventualmente, se beneficiarán mucho del cuidado y el apoyo social. Y esto me lleva a un último punto: la soledad, la falta de tiempo para cultivar relaciones significativas, para compartir, es otro factor que puede estar influyendo en el deterioro del bienestar y salud mental a nivel social. Estudios en personas mayores, sobre todo en el contexto de la pandemia, demostraron de manera contundente que la soledad no voluntaria predice más problemas de salud mental, riesgo cardiaco y mortalidad. Es preocupante, entonces, lo que este año el informe del Termómetro de Salud Mental ACHS-UC señala al respecto: un 21% de las personas entrevistadas dijo sentirse frecuentemente aisladas por los demás o que le faltaba compañía.

¿Cómo proyecta sus futuras investigaciones?

Mis futuras investigaciones de alguna manera ya están ocurriendo. En primer lugar, como investigadora principal del Instituto Milenio para la Investigación en Depresión y Personalidad, estoy trabajando activamente en el proceso de elaboración de la propuesta de renovación con la cual, a partir del 2025/26, MIDAP continuaría por diez años, probablemente con un especial énfasis en los determinantes socioambientales de la salud mental, con innovaciones metodológicas y tecnológicas para la realización de investigación, monitoreo e intervención en depresión y otros problemas de salud mental, entre otras. En segundo lugar, junto con estar cerrando un proyecto Fondecyt que nos adjudicamos el 2019 para el desarrollo orientaciones para una atención culturalmente competente para pacientes LGBT+, dirijo, con Javiera Duarte, un proyecto FIP-MIDAP titulado Effectiveness of a peer support intervention for bipolar disorder in Chile: Qualitative analysis of the experiences of peer-supporters and supporteis. Como su nombre lo indica, lo que buscamos con este estudio, en colaboración con la fundación Círculo Polar, es identificar aquellos aspectos que contribuyen a los resultados positivos de este tipo de intervenciones que suelen clasificarse como psicosociales y que trabajan mucho, pero no exclusivamente, con la psicoeducación. Una vez finalizado este estudio, y teniendo más claro sus resultados, evaluaremos darle continuidad con un Fondo de Investigación en Salud (FONIS) o un proyecto Fondecyt. Además, soy coinvestigadora de un proyecto Fondecyt dirigido por Claudio Martínez, cuya ejecución comenzó este año y se titula El cuerpo soñado: estudio sobre la experiencia corporal de personas Trans* y de género no conforme (TGNC). Esta investigación es, a mi juicio, muy importante porque tiene la intención de comprender en profundidad la experiencia que tienen de su cuerpo las personas TGNC -tanto desde una perspectiva fenomenológica como narrativa-, y desde allí derivar las mejores formas de acompañamiento a los procesos de afirmación social y corporal de la identidad sentida. Por último, como profesora de la Línea Formativa de Investigación de la Escuela de Psicología UDP, me corresponde año a año proponer un area temática y acompañar a grupos de estudiantes en la realización de investigaciones con metodologías cualitativas. Los dos años pasados, trabajamos la experiencia subjetiva en torno al trastorno afectivo bipolar. Este año cambié la temática, proponiendo a las y los estudiantes investigar sobre procesos de duelo. El segundo semestre de este año, cinco equipos de estudiantes  estarán investigando sobre el duelo por pérdida por muerte de mascotas; sobre el duelo por pérdida por muerte de amigos/as en la juventud; sobre el uso de tatuajes conmemorativos en el proceso de duelo; sobre duelo en pacientes cuyos/as psicoterapeutas fallecen y; sobre duelo de las familias de pacientes con lesiones cerebrales adquiridas. Estas investigaciones que realizan año a año las y los estudiantes, aunque acotadas, constituyen para mí un proyecto permanente de producción de conocimiento que impacta inmediatamente en la formación de quienes contribuirán con su ejercicio profesional a la salud mental en estos ámbitos.

***

[i] Tomicic, A., Martínez, C., & Krause, M. (2015) The Sound of Change: A Study of the Psychotherapeutic Process Embodied in Vocal Expression. Laura Rice Ideas Revisited. Psychotherapy Research, 25 (2), 263-267 DOI: 10.1080/10503307.2014.892647

[ii] Krause, M., Espinosa-Duque, D., Tomicic, A., Córdova, A. Vásquez, D. (2018). Psychotherapy for depression from the point of view of economically disadvantaged individuals in Chile and Colombia. Counselling and Psychotherapy Research, DOI: https://doi.org/10.1002/capr.12171

[iii] Tomicic, A., Martínez, C., Rosenbaum, C., Aguayo, F., Leyton, F., Rodríguez, J., Galvez, C., & Lagazzi, I. (2020) Adolescence and Suicide: Subjective Construction of the Suicidal Process in Young Gay and Lesbian Chileans. Journal of Homosexuality DOI: 10.1080/00918369.2020.1804253

[iv] Tomicic, A., Immel, N., Martínez, C.  (2021). Experiences of psychological and psychotherapeutic support for LGBT youth who have survived a suicide process. Revista Interamericana De Psicología/Interamerican Journal of Psychology, 55(1), e1453.  https://doi.org/10.30849/ripijp.v55i1.1453

[v] Martínez, C., Brandelli-Costa, A. & Tomicic, A. (2022). Latin American network for research in psychotherapy and mental health in sexual and gender diversity. Trends in Psychology.

[vi] Tomicic, A., Martínez, C. & Rodríguez, J. (2020). Using the Generic Model of Psychotherapy to Develop a Culturally-Sensitive Approach to Psychotherapy with Sex and Gender Minority Patients. Frontiers in Psychology. Gender, Sex amd Sexuality. DOI: 10.3389/fpsyg.2020.599319 (WOS)

[vii] Martínez, C., Tomicic, A., Gálvez, C., Rodríguez, J. Rosenbaum, C., Aguayo, F. (2018). Psicoterapia Culturalmente Competente para el Trabajo con Pacientes LGBT+: Una Guía para Psicoterapeutas y Profesionales de la Salud Mental. Centro de Estudios en Psicología Clínica y Psicoterapia (CEPPS), Facultad de Psicología, Universidad Diego Portales, Santiago de Chile.

[viii] Desarrollo de un Modelo Comprensivo de Psicoterapia con Pacientes LGBT: Estudio Cualitativo de las Experiencias de Pacientes y de Psicoterapeutas. Proyecto Fondecyt Regular N°1190270 – 2019-2023 IR Alemka Tomicic

[ix] Martínez Claudio, Tomicic Alemka, del Pino Sebastián. (2019). Disparidades y barreras de acceso a la salud mental en personas LGBTI+: El derecho a una atención culturalmente competente. Informe Anual sobre Derechos Humanos 2019. Centro de Derechos Humanos, Facultad de Derecho, Universidad Diego Portales.

[x] MOVILH (2021). XIX. Informe Anual de Derechos Humanos de la Diversidad Sexual y de Género en Chile (Hechos 2020). Autor.

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