AGENDA
La Universidad Diego Portales, creada en 1982, es una organización sin fines de lucro que reinvierte la totalidad de sus excedentes. Todos los bienes muebles e inmuebles que emplea le pertenecen en propiedad. Su patrimonio está afecto a un fin de interés público –la educación superior – cuyo sustrato es una comunidad universitaria que intenta, a través del trabajo intelectual, hacerse un espacio en la vida pública nacional y proyectarse internacionalmente.
Se administra por un Directorio independiente, nuestros miembros son personalmente responsables por las decisiones que adoptan, y por un Consejo Académico en el que se encuentran representados profesores y estudiantes. Los miembros del Consejo Directivo así como directores y profesores de cada una de las diez facultades, sin excepción, carecen de propiedad u otro derecho equivalente respecto de cualquier bien de la UDP y cuentan con la prohibición de celebrar contratos distintos al que demanda la relación laboral.
La identidad de la Universidad Diego Portales se define por una institucionalidad clara en torno a su sistema de gobierno, su organización académica, la forma de designación de cargos, la metodología de evaluación de sus académicos y su política de remuneraciones, la cual no considera el reparto de utilidades a sus directivos.
La Universidad consolida todas sus actividades bajo una sola contabilidad que, después de ser auditada de manera independiente y aprobada por su Consejo Directivo, es informada en su sitio UDP Transparente (sección Presupuestos y Auditorías).
Desde sus inicios, la UDP se ha propuesto ser una institución que asegure un espacio de libertad y de independencia crítica para sus miembros (autonomía), que rehúsa cualquier tipo de adscripción ideológica, política o religiosa (pluralismo) y que posee una clara y sostenida vocación pública. Esto, junto con la orientación hacia la calidad (excelencia) de sus actividades, son los rasgos distintivos de su quehacer.
La UDP cuenta con una editorial (Ediciones Universidad Diego Portales) y una Clínica Odontológica que le corresponde en exclusiva y las que subsidian.
El principal rasgo de la Universidad Diego Portales –imprescindible de tener en cuenta a la hora de juzgar su forma de gobierno – es su carácter de institución sin fines de lucro y carente, en consecuencia, de cualquier estructura de propiedad en su interior.
En lo que se refiere a su estructura de gobierno, la ley fundamental de la Universidad es su Estatuto. Las reglas que lo constituyen fijan la esfera de competencia de cada uno de sus órganos, las facultades que posee, los deberes que pesan sobre ellos y el ámbito de su autoridad. La sujeción a esos estatutos es, entonces, el principio que legitima la actuación de cada uno de los órganos de la Universidad.
El Consejo Directivo Superior es el máximo órgano de gobierno y supervisión de la UDP, que se organiza y funciona como un Board of Trustees, es decir, como un conjunto de personas que deben actuar en interés de un tercero –la Universidad– y no en interés propio. Este Consejo tiene a su cargo la integridad patrimonial de la Universidad y cuida que los actos de quienes la administran y conducen sean fieles a los estatutos. La remuneración de sus miembros está fijada sobre la base de una dieta mensual y ellos son personalmente responsables de las decisiones que adoptan. Cada uno de sus miembros tiene funciones indelegables y, para el ejercicio de sus funciones, deben resguardar el cuidado y diligencia que ordinariamente emplean en sus propios negocios, y responder por los perjuicios que pudieran causar a la Universidad y a los miembros del Consejo por sus actuaciones.
Junto al Consejo Directivo de la Universidad existe un Consejo Académico integrado por los decanos y las decanas, tres profesores elegidos por sus pares en votación periódica y directa, y dos representantes de los y las estudiantes. Constituye una instancia de deliberación académica y de información en la que participan académicos, académicas y estudiantes. El Consejo asiste al rector en la aprobación de las normas que regulan las actividades académicas y en las materias propias del quehacer de la Universidad. También le corresponde aprobar los planes de estudio y sus modificaciones, opinar sobre la enajenación o gravamen de bienes raíces, recibir la cuenta anual del rector y tomar conocimiento de los estados financieros de la Universidad. Además del rector, los directivos superiores que participan del Consejo son el vicerrector académico y el secretario general.
El vicerrector académico es el directivo superior que, bajo la dependencia del rector, tiene la responsabilidad de la dirección de todos los asuntos académicos. De él dependen los decanos y las decanas, que están a cargo de conducir la actividad académica de la facultad que les compete. Por su parte, las facultades constituyen las unidades a las que se les reconoce la máxima jerarquía y competencia en cada una de las disciplinas que cultiva la Universidad, y gozan de plena autonomía intelectual.
Desde 2005, todas las facultades tienen un Consejo de Facultad, cuerpo colegiado de carácter técnico, consultivo y asesor del decano/a. Es una instancia de colaboración y participación en la marcha y gestión de la facultad. Este consejo está compuesto por el decano/a, directores/as de escuela, dos académicos/as de planta como mínimo, al menos un docente de dedicación parcial y un representante de los y las estudiantes. Los representantes de los académicos/as en este consejo se renuevan cada dos años, y son elegidos por votación.
Las facultades están conformadas por escuelas, las que se organizan para agrupar a académicos/as de una o más disciplinas afines, con el propósito de organizar el trabajo académico de docencia, investigación, extensión y perfeccionamiento en sus respectivas especialidades. Estas unidades están a cargo de un director. A su vez, cada escuela tiene comités, los que asesoran al director o directora en las diversas materias académicas.
La Universidad Diego Portales se estructura en torno a una administración central y 10 facultades. Estas últimas on dependencia de la Vicerrectoría Académica, y les corresponden la administración de sus disciplinas.
En la actualidad, la UDP cuenta con las facultades de:
Cada facultad está compuesta por un conjunto de escuelas o carreras de disciplinas afines, las que organizan el trabajo académico de docencia, investigación, extensión y perfeccionamiento en sus respectivas especialidades.
Asimismo, las facultades también disponen de centros de investigación, programas y otro tipo de unidades encargadas de generar y difundir conocimiento. Estos centros poseen una gran diversidad disciplinaria y tienen como tronco común el interés por temáticas de relevancia nacional.
Todas las autoridades académicas, incluido el rector, son elegidas a partir de una terna propuesta por los Comité de Búsqueda. Estos comités son conformados según la necesidad de reemplazar a algún directivo y han constituido un avance relevante en la transparencia de la toma de decisiones.
De acuerdo con la misión de la Universidad de contar con docencia de calidad, la carrera académica se instaló el 2007 como una estrategia de aseguramiento de la calidad, con criterios y mecanismos formales, imparciales y basados en el mérito para el ingreso, promoción y permanencia de los académicos y las académicas de la Universidad.