Académica de la Facultad de Psicología, Ps. Javiera Duarte

Varios estudios que han aparecido en los últimos meses han venido a corroborar que la felicidad de las chilenos se ha visto afectado afectado por las medidas de confinamiento producto del Covid-19. Entre las distintas causas se encuentran temas como la reducción de ingresos o pérdida del empleo, la sensación de soledad o lejanía con los seres queridos, la incertidumbre sobre el futuro y el deterioro de las relaciones de pareja.

Pero ¿qué es la felicidad?

La literatura científica entiende la felicidad como un equilibrio entre experiencias placenteras y displacenteras, idealmente compuestas por muchas placenteras y menos displacenteras (Schimmack, Oishi, Furr & Funder, 2004). La felicidad se ve influida por tres componentes: genética, circunstancias vitales y actividades intencionales (Gutiérrez- Cobo, Megías- Robles, Gómez- Leal, Cabello & Fernández- Berrocal, 2021) ya pesar que algunos de estos componentes dejan espacio poco para su modificación (ej. la genética), hay otros -como las actividades intencionales- en los que nuestra participación activa puede dar cuenta hasta del 15% e la varianza en nuestra felicidad (Klug & Maier, 2014).

Esto lleva a preguntarnos cómo podemos recobrar la tranquilidad y la alegría en estos tiempos? ¿Qué podemos hacer para mejorar nuestros niveles de bienestar y felicidad?

A continuación les dejamos algunas orientaciones basadas en distintas investigaciones sobre bienestar y felicidad que nos pueden ayudar a generar cambios positivos:

1. La sensación de soledad es un factor de riesgo clave para el bienestar emocional. Esto no solo en tiempos de COVID, sino en general. Por eso es importante intentar no aislarse y usar los recursos disponibles para mantener los vínculos. Si aun así la sensación de soledad no disminuye, quizás sea necesario consultar a un especialista, ya que puede estar asociado distintos cuadros de salud mental
2. A mayor tiempo de pantallas, menor bienestar emocional. Así lo dice la evidencia, limitar el tiempo de pantalla y hacer otras actividades no solo es recomendable, sino necesario para recuperar nuestros niveles de bienestar.
3. La reevaluación cognitiva, es decir, la capacidad que tenemos de reinterpretar ciertas situaciones negativas y darles una lectura positiva, es una estrategia adaptativa importante, ya que al cambiar el significado cambia también su impacto emocional. As por ejemplo interpretar la cuarentena como una forma de evitar la transmisión de la enfermedad a nuestros seres queridos en vez de verla como un castigo o como represión, puede ayudarnos a sobrellevar estos momentos de mejor manera.
4. Llevar a cabo actividades placenteras también ha demostrado relacionarse de manera positiva con niveles más altos de felicidad. Es importante tener presente eso si, que las actividades placenteras son distintas para cada persona y por lo mismo debemos esforzarnos en encontrar aquellas que nos otorguen mayor sensación de bienestar.
5. Finalmente distintos estudios han demostrado que pasar tiempo al aire libre se asocian con mayores niveles de bienestar emocional, más aun en condiciones de confinamiento y distanciamiento social ya que nos ayudan a desarrollar una sensación de conexión con el mundo exterior. Ahora que ha mejorado un poco el clima y que estamos en tiempos de menores restricciones, aprovechar de pasear, subir un cerro o hacer un picnic en la plaza pueden ser buenas opciones para mejorar nuestra sensación de bienestar y tranquilidad.