Actualmente son 10 los estudiantes UDP que se encuentran cursando estudios en el extranjero gracias a becas otorgadas tanto dentro como fuera de la universidad.

Tres de ellos, todos de diferentes carreras, contaron su experiencia viviendo fuera del país y cómo la UDP les ha entregado herramientas para sobrellevar las dificultades.

Se trata de Sebastián Salinas, estudiante de quinto año de Ingeniería Civil Industrial, quien durante este semestre se encuentra estudiando en la Universidad del País Vasco (Euskal Herriko Unibertsitatea), España; Francisco Lizana, alumno de cuarto año de Historia, actualmente asistiendo a la Universidad Autónoma de Madrid; y Tamara Osorio, estudiante de Arquitectura, quien está cursando el segundo semestre de cuarto año en la Universidad CEU San Pablo, en Madrid.

 

¿Cómo ha sido la experiencia, tanto académica como social para ti?

S.S: La experiencia como un todo ha sido muy positiva. En cuanto a lo académico, ha sido enriquecedor estar en un sistema muy distinto al chileno (no mejor ni peor para mi gusto), lo que también me ha obligado a salir de mi zona de confort para adaptar mis métodos de trabajo según lo demandado. Particularmente en lo social, ha sido un gran desafío al estar en un lugar tan rico culturalmente. A lo que se debe sumar que mayoritariamente mi entorno está formado por personas de diferentes partes del mundo, es por esto que he podido ampliar considerablemente mi mente para intentar nutrirme de lo mejor de cada parte del mundo, y también potenciar la tolerancia para comprender y aceptar los temas que a veces no comparto.

 

F.L: La experiencia ha sido genial, mucha ansiedad al principio por el hecho de viajar y por lo que podrían ser mis primeros días, pero una vez aquí me encantó la ciudad. Aprender de la cultura y el ritmo de vida que se lleva en Madrid ha sido, sin duda, gratificante y un enorme crecimiento personal. He conocido a otros estudiantes de distintas partes del mundo, en la residencia donde me estoy alojando habitamos 8 personas: chileno (yo), Escocia, Estados Unidos, China e Italia, por lo que también he aprendido a comunicarme en inglés, lo cual no es menor. Asimismo, he estado en fiestas con personas francesas y alemanas, en cuanto a gente española no mucho, por extraño que parezca. En cuanto a lo académico, la Universidad brindó una grata acogida, no parece muy exigente y las evaluaciones son totalmente distintas a lo que estaba acostumbrado en Chile, por lo que me ha quedado tiempo para descansar cuando puedo.

 

T.O: En cuanto a la experiencia académica, ha sido excelente. Siento que en la UDP nos han preparado bastante bien y no me siento atrasada ni con un nivel inferior de conocimiento en comparación a mis compañeros, claramente hay muchas cosas que uno no sabe pero para lo mismo es el intercambio, aprendes muchísimas cosas nuevas que aplican los estudiantes acá. Ahora, en cuanto al ámbito social, es impresionante la magnitud de alumnos de intercambio que te encuentras, clases donde quizás hasta la mitad son estudiantes extranjeros, aprendes muchísimo en cuanto a metodologías de trabajo por parte de ellos y, además, donde todos están en la misma condición que uno, nos podemos reunir más y apoyar entre todos, es muy agradable generar lazos con personas de todo el mundo.

 

¿Qué herramientas crees te ha dado la UDP para poder desenvolverte en tu casa de estudios temporal?

S.S: Indudablemente el desarrollo de habilidades blandas, la exigencia y el pensamiento crítico. Creo que dentro de todos los “miedos” que tuve al romper el cascarón antes de venir, era el pensar que no estaba lo suficientemente preparado para tener un buen desempeño. Pero luego de ya casi 3 meses, me he dado cuenta que no existe ningún vacío teórico para poder tener buenos resultados aquí y, que además, tenemos la capacidad de ser un gran aporte al momento de trabajar en equipo.

 

F.L: Las herramientas que me otorgó la UDP para desenvolverme de mejor manera -una vez aquí- fueron satisfactorias, desde la ayuda en Relaciones Internacionales (la cual es constante y eso se agradece demasiado), pasando por la base académica hasta la ayuda económica que se me otorgó (Beca del Pasaje). Todo ha sido un gran aporte.

 

T.O: La UDP siempre se encargó de entregarnos toda la información correspondiente para viajar, todos los papeles que necesitábamos, los trámites que debíamos hacer, contactos, etc., sobre todo destacar a Mónica Maureira, la secretaria de relaciones internacionales, que siempre está atenta a todo lo que necesitemos, responde los mails muy rápido, siempre está preocupada de que nos encontremos bien y de que no tengamos ningún percance.

 

¿Cuál crees que es el mayor aprendizaje que te ha entregado esta experiencia como profesional?

S.S: Resulta muy difícil condensar todos los aprendizajes en un único o “más importante”, pues siento que tanto las experiencias personales como académicas repercuten en mi futuro profesional. Buscando sintetizar esto, creo que lo más relevante es la confirmación/reconocimiento de mis habilidades para tener la confianza de que puedo ser un real aporte a mis equipos de trabajo.

 

F.L: creo que la mayor experiencia, a nivel profesional, ha sido inmiscuirme de una cultura distinta, aprender nuevas herramientas de análisis para mi disciplina y, sin lugar a dudas, aprender un poco más de inglés.

 

T.O: El mayor aprendizaje que me ha entregado esta experiencia como profesional definitivamente es que te abre los ojos a un mundo completamente nuevo, te das cuenta de todas las maravillas que hay afuera, de las otras culturas, de nuevos métodos para realizar trabajos en tu área en específico. Siento que el tiempo que llevo acá me ha ayudado a aprender nuevas formas de expresión y de trabajo en general que puedo aplicar en mi carrera una vez vuelva a Chile, y que decidir irme de intercambio ha sido una de las mejores decisiones que he tomado para mi formación general.