La Dirección de Apoyo al Aprendizaje e Inclusión Educativa, dependiente de la Vicerrectoría Académica de la Universidad, surgió en 2020 con el propósito de fortalecer la inserción y progresión académica de los y las estudiantes, con énfasis en aquellos que enfrentan mayores barreras en su trayectoria, a través del diseño, implementación y evaluación de iniciativas de apoyo al aprendizaje que aporten a la equidad e inclusión educativa. En esta Dirección se aloja el Programa de Apoyo a la Discapacidad, que tiene como propósito principal promover el aprendizaje y la progresión académica de estudiantes en situación de discapacidad en coordinación con sus unidades académicas.

A pocos meses de la creación de la Dirección se inició la emergencia sanitaria, lo que obligó a reformular los modos de trabajar y también a reorganizar las prioridades, enfocándose en apoyar las complejas circunstancias académicas del estudiantado en general, y también de estudiantes con discapacidad. A pesar de las dificultades, el balance de esa etapa es positivo, ya que se instalaron nuevos programas de apoyo a estudiantes, como las tutorías académicas, y se logró acompañar la inserción universitaria y la progresión académica de más de 50 estudiantes en situación de discapacidad.

Además, en términos organizacionales, “fue un buen momento. Los cambios organizacionales siempre toman un tiempo, pero, en este caso, la contingencia nos permitió visibilizar rápidamente nuestro enfoque de trabajo, y aportar a enfatizar la responsabilidad de las instituciones en el logro académico del estudiantado. También logramos articular nuestro trabajo con la Dirección de Asuntos Estudiantiles (DAE), y generar buenos vínculos para armar el Programa de Inserción Integral”, comenta Carolina Valenzuela, directora de la Dirección de Apoyo al Aprendizaje e Inclusión Educativa.

En 2020, la Dirección instaló el Programa de Tutorías Académicas, “que implementan las carreras, pero es impulsado con nuestros recursos y lineamientos, y muestra la relevancia de contar con apoyos estudiantiles, ya que el aprendizaje es un tema muy complejo que requiere conjugar, de manera virtuosa, muchas piezas”, añade.

Según explica Carolina Valenzuela, el retorno a la presencialidad ha desafiado aún más la ya compleja inserción de estudiantes de primer año. “La vuelta ha sido muy valorada por nuestros estudiantes, pero al mismo tiempo estuvieron un par de años sin convivir en grupo y con escasas interacciones académicas. A pesar de las dificultades, se ve mucho entusiasmo y ganas de participar”, afirma la profesional.

Jocelyn Briones, coordinadora de la Unidad de Apoyo a la Discapacidad, coincide con Carolina Valenzuela a la hora de evaluar los avances. Según dice, pese a que el Programa de Apoyo a la Discapacidad funcionaba desde 2017, la crisis sanitaria interpeló aún más al equipo: “Nos desafió a acompañar a las unidades académicas y al estudiantado en un contexto súper adverso, porque las carreras tuvieron que ajustarse a la formación virtual. Eso ya era un desafío, sobre todo considerando que las y los estudiantes contaban con diversas condiciones y posibilidades de participación (…) por esto tratamos de enfocar el apoyo a las carreras para que las recomendaciones fueran pertinentes, favorables y que ayudaran a resolver ciertas situaciones problemáticas”, sostiene la profesional.

Jocelyn Briones también comenta que, en este nuevo periodo, la Unidad de Apoyo a la Discapacidad ha consolidado su apoyo a estudiantes, carreras, y unidades centrales de la universidad, y ha iniciado nuevas articulaciones con organizaciones de representación estudiantil. Para la profesional, ese trabajo ha sido clave. “Nos ha parecido muy relevante fortalecer una participación más integral en la vida universitaria. En general, el foco está puesto en el aula, pero la experiencia universitaria contempla también otros espacios de participación.”, recalca.

En esa línea, Jocelyn Briones sostiene que el propósito principal del área es avanzar hacia una cultura inclusiva, en donde las y los estudiantes sean el centro de los procesos de formación. Para ello, es importante el aprendizaje institucional, poder sistematizar la valiosa experiencia de nuestros docentes: “En 2023, esperamos generar instancias para la transferencia de experiencias. Eso es lo más requerido, porque las carreras han generado aprendizajes valiosos. Por esto creemos importante transferir lo aprendido, no solo las buenas experiencias sino también los aprendizajes de las más difíciles”, advierte.

La Unidad de Apoyo a la Discapacidad posee distintos canales de comunicación con el estudiantado y las y los profesores de la Universidad. Cuenta con el correo [email protected], y en el sitio https://inclusiva.udp.cl/ se aloja toda la información relevante referida a inclusión y discapacidad.

Para todo el cuerpo docente, cada martes, entre 14:30 y 15:30 horas, también está habilitada una ventana de consultas. Más información AQUÍ.