“Ya no queda nada para que termine el año”, “se me pasó el año volando” ¿Qué vas a hacer para las vacaciones? y otras frases similares se comienzan a escuchar cada vez con mas frecuencia en esta época del año y nos hace darnos cuenta que efectivamente queda muy poco, pero a la vez pareciera que es una eternidad.

Finales de año siempre se aproxima de golpe y junto con ello, aparecen distintos sentimientos encontrados. Por un lado, anhelamos que llegue pronto para tomarnos nuestro merecido descanso, pero por otro, el solo pensar en todo lo que queda por hacer nos genera nerviosismo y ansiedad. La energía se agota y también la motivación, esto conlleva a que sea cada vez más difícil mantener la concentración, que nos distraigamos con facilidad y que seamos menos eficientes con nuestros tiempos.

Para aprovechar bien el tiempo y la poca energía que nos va quedando, aquí les dejamos algunas recomendaciones que pueden ser de utilidad para cumplir con nuestras responsabilidades personales y académicas y no estresarnos en el intento:

 

• Organiza tus tiempos: El día solo tiene 24 horas y eso es algo que no podemos cambiar. Si a eso le sumamos que debemos dedicar 8-10 para descanso y al menos unas 5 entre alimentarnos y transportarnos, solo tenemos 10 horas para hacer todo lo demás. Organizar nuestras horas de trabajo y estudio, planificar la semana y distribuir las distintas actividades de manera razonable nos ayudará a utilizar el tiempo de manera eficiente y evitar el desgaste.

 

• No dejes las cosas para última hora: Todos lo hemos hecho; estudiar para la prueba el día anterior, entregar el informe justo antes de la hora o comprar los regalos de navidad el mismo 24, pero la verdad es que no es recomendable. Esto porque le ponemos una sobrecarga innecesaria a nuestro sistema, terminamos cometiendo errores innecesarios y desgastándonos y al final nos demoramos varios días en reponernos, lo que se traduce en tiempo perdido.

 

• Ponte metas realistas: Si no queremos frustrarnos porque no alcanzamos a terminar lo que nos propusimos, no nos propongamos hacer cosas que no podemos cumplir. Así de simple. Estudiar 5 horas seguidas, hacer dos trabajos el mismo día o comprar los regalos de navidad de toda mi familia en un solo día son metas muy poco probables de ser cumplidas, mejor dividir el estudio en periodos mas cortos con breves pausas entremedio o comprar los regalos de a poco que terminar el día enojados y con la sensación de no haber cumplido.

 

• Identifica tus puntos de estrés: A todos nos estresan distintas tareas o actividades y en distinta medida, por ello es importante identificar aquellas que son más difíciles para nosotros y así generar estrategias para lidiar con ellas o si es posible intentar sacarlas pronto.

 

• Prioriza: Distinguir lo importante de lo urgente y aquello que puede esperar es una buna formula para aliviar un poco el estrés y evitar la sobrecarga emocional. A veces simplemente no se puede con todo, por lo que es mejor soltar lo que no se alcanza a hacer y dejarlo como meta para el próximo año

 

• Deja espacio para disfrutar: Aunque sean 30 minutos diarios, tomarse un café con un amigo, hacer ejercicio, leer un buen libro o ver un capitulo de esa serie que nos tiene atrapados pueden ser buenas maneras de relajarnos y regular nuestro estrés.

 

Recuerden que el estrés prolongado tiene consecuencias negativas para nuestros cuerpos y nuestras mentes, por lo que cuidarnos y mantenernos sanos nos ayudará a terminar el año de buena manera y así disfrutar de las fiestas con nuestros seres queridos.