En tiempos de pandemia es importante ser empático, es decir, ponerse en el lugar del otro, la empatía se relaciona con poder leer y sintonizar con lo que le sucede a la otra persona, con lo que expresa verbal y no verbalmente.

En la actualidad nos encontramos en un momento de transición, de salir paulatinamente del confinamiento para retomar muchas de las actividades que hacíamos antes de la crisis sanitaria. En esta transición cada cual tiene sus ritmos, sus temores y sus visiones, por lo que aparece como imprescindible ser empático y comprender que cada persona es diferente y reacciona de diversas maneras ante los cambios.

Podríamos pensar el retorno a la presencialidad como algo positivo, pero no siempre lo es, es difícil adaptarnos, implica utilizar mucha energía y creatividad más cuando la incertidumbre e inestabilidad es lo que prima. Por lo anterior, lo primero es comprender nuestra propia respuesta emocional para luego empatizar con la de los demás a través de escuchar, mirar y acompañar a nuestras amistades, colegas y compañeras y compañeros ante el inminente regreso a clases y al trabajo. Estamos ante un momento difícil y desafiante, por lo tanto es esencial estar disponible emocionalmente para uno/a y los demás, en la medida de lo posible, ajustando las expectativas y las exigencias al momento y contexto en el que nos encontramos.