Ante el teletrabajo:

¿Cómo hacerles entender a hijas e hijos que a pesar de que la mamá o el papá están en casa, no pueden dedicarle tiempo como el que quisieran?

Es muy importante que los padres y madres puedan tener una rutina bien clara para sus hijos/hijas. Esto, porque más que hacer énfasis en lo que no se puede hacer (decirles: no puedo dedicarte tiempo por tal razón), explicitar y verbalizar en voz alta lo que sí pueden hacer juntos. Por ejemplo: decirles, en casa nos levantamos temprano para compartir y tomar desayuno todos juntos, este es un momento para estar con la mamá y el papá o con las personas que el niño o niña viva. Estas son cosas muy sencillas, en la gran mayoría de las casas, las personas podrían levantarse a una hora tal, que pudieran compartir un desayuno tranquilo y ameno. Luego, decirles explícitamente: ahora la mamá va a trabajar, mientras la mamá trabaja, tu puedes jugar con estos materiales. Acá podemos dejarles a los niños/niñas set de juegos que tengamos en casa, o bien utilizar cosas del hogar para jugar. A los párvulos les encanta jugar con cosas de la cocina, o bien con la ropa. Si no puedo darle materiales para jugar, podré darle hojas y lápices para pintar.

Ahora, los padres y madres debemos entender que no podemos pretender trabajar 3 o 4 horas seguidas tal cual lo haríamos si estuviéramos en el trabajo. Los niños y niñas pequeños requieren atención constante, y será un desafío ir dejando espacios para cambiarles de actividad.

También es importante anticiparse. Por ejemplo, decirles a los niños/niñas, ahora voy a trabajar en esto mientras tu dibujas. Cuando termine, podremos estar juntos, porque será la hora de almorzar. Estas cosas tan sencillas, pero complejas de realizar día a día y de forma estructurada, permiten que el niño/niña se sienta seguro y más tranquilo.

¿Cómo reaccionar ante llamados de atención constantes? ¿Es normal que actúen así?

Como adultos tenemos que regular nuestras expectativas. Es normal que quieran hacer todo con nosotros. Qué bueno que sea normal que quieran estar con su mamá/papá! Considerar la edad de nuestros hijos/hijas es clave, no es lo mismo un bebé de 6 meses a un niños o niña de 5 años. De acuerdo a las necesidades de los niños/niñas, podemos establecer un plan de trabajo para dedicarle tiempo a nuestro trabajo y a ellos. No es posible pretender que nuestro hijo/hija esté quieto 4 horas seguidas, no es natural.

Seguramente esto ocurriría sólo si lo dejamos expuesto a pantallas, como la televisión y el iPad, pero sabemos que eso sólo daña su cerebro y sus relaciones con cercanos. Los niños/niñas pequeñas no deberían exponerse a pantallas, y de hecho, cuando lo hacen, debería ser acompañado de un adulto y con un tiempo definido. Entonces, si los dejamos “a libre demanda de pantallas” es muy probable que estén alterados y exijan aún más nuestra atención luego de ver horas abusivas de pantallas. Es un arma de doble filo.

¿Cómo evitar generar una sensación de postergación en ellos que acrecienta su reclamo de atención?

Insisto en verbalizar los tiempos que pasamos con ellos. En primer lugar, uno como adulto estar conciente que ellos requieren tiempo tanto en cantidad y de calidad, y si sabemos que no podemos estar todo el día con ellos, porque evidentemente estamos trabajando o haciendo otras labores propias del hogar, es importante que ese momento que pasemos con ellos, estemos 100% presente. ¿Qué significa esto? Cuando juegue con ellos en breves espacios durante el día, jugar 100% con ellos sin ver el celular, sin la tv encendida, sin estar pensando en otra cosa, disfrutar al máximo, porque los niños/niñas tienen un radar para captar nuestra energía, y pueden percibir cuando uno quiere estar en otro lado, es algo que se siente, uno como adulto también siente cuando alguien que está en una reunión contigo quiere estar en otro lado, a los niños/niñas les pasa lo mismo. Entonces, juguemos dominó, armemos un puzzle, ordenos los calcetines juntos, y estemos presente al 100% con ellos en cada espacio que tengamos. Y decirle: “este es nuestro momento para compartir”, o “a mí me encanta jugar contigo”. Reforzar siempre desde el lado positivo, porque es más fácil para su cerebro comprender la acción (en vez de decir “no puedo estar todo el día contigo”).

¿Cómo los padres y madres pueden enfrentar la sensación de estar abandonando o de no cumplir como deberían?

Ufff este es un temón! No puedo dejar de pensar en mi experiencia personal en esto, como madre de dos niñas (4 y 7 años), he tenido que poner alarmas en mi celular para hacer tareas del colegio. Porque me pasaba que comparto bastante con ellas considerando el contexto en que estamos, pero estaba “al debe” en las tareas del colegio. Entonces, tenía esa sensación de no estar cumpliendo con mi rol de madre tal como mis hijas lo necesitan, y ahora al menos sé que no olvidaré hacer las tareas, que era algo pendiente en mi caso. Habrá otras mamás u otros papás que les guste dormir hasta tarde, entonces ellos podrían poner su alarma para levantarse con toda la energía del mundo y tomar desayuno con sus hijos/hijas en forma tranquila y amena. Estoy segura que si bien tendrán un poco de sueño, sí se sentirán mucho mejor como padres/madres por compartir con sus hijos/hijas.

¿Cómo diferenciar la frustración normal que puedan sentir los niños con situaciones más delicadas como angustia o estrés?

Esto es más bien personal, cada mamá y papá conoce a sus hijos/hijas. Si tu sabes que tus hijos/hijas son alegres, creativos y activos, habrá que estar atentos a si de repente los observan más cabizbjaos, o más tristones, y evaluar si quizás pasó algo a nivel familiar que pudiera responder a ese comportamiento, o bien es sólo porque extrañan “la normalidad”. Siempre es bueno conversar con ellos, si uno encuentra que no están siendo “como siempre” es bueno verbalizarlo: “he notado que estás un poco triste, ¿estás triste? ¿por qué?” y podemos sorprendernos con las respuestas que nos dan.

En general ¿qué recomendaciones y herramientas pueden compartir a los padres, madres y cuidadores que se encuentran en esta situación para apoyar a los más pequeños a sobrellevar estas situaciones?

Siempre es importante conversar, decirles que esto pasará y que es algo momentáneo, tratar de no ver noticias todo el día que nos sobrealarmen a nosotros y nosotros a ellos. Los niños/niñas no alcanzan a procesar todo lo que está pasando, por lo que es muy importante que como adultos estemos presente para ellos para dialogar y conversar sobre esto abiertamente.

Los niños/niñas muchas veces se representan el mundo como se lo narramos los padres/madres. Es como la película “La vida es bella”, donde el papá hace de todo el contexto de la 2da guerra mundial como si fuera un juego de rol. Y el niño sólo disfruta ese momento. Nosotros podemos hacer que nuestros hijos/hijas disfruten este momento, contémosle la historia entretenida, aprovechemos de que estamos con ellos y que podemos hacer cosas que en “la normalidad” las personas que trabajamos no podríamos hacer, como almorzar todos los días, educarlos a diario en cosas cotidianas como que se laven los dientes después de almuerzo (y en cada comida), podemos cocinar con ellos. Nosotros podemos construirles un mundo a través de nuestro lenguaje.

Comprender como adultos que no será posible trabajar horas de horas de corrido porque están nuestros hijos/hijas presente. Su salud mental es primero, y si cada 2 horas tengo que parar de trabajar para darles su colación, acompañarlos al baño, cantar una canción, pintar un dibujo, lo que quieras, tendrá que ser así. Aprovechar de ser más eficientes y re-distribuir nuestra jornada, porque la infancia no vuelve, y nos tocó trabajar desde el hogar con hijos e hijas incluidos, y de alguna manera hay que enfrentarlo para que todos convivamos y trabajemos en paz. Por y para ellos.