Entre el 11 y el 13 de octubre, gracias al trabajo colaborativo de la Universidad Diego Portales, la Universidad Alberto Hurtado, la Universidad de Chile y la Universidad Tecnológica Metropolitana, y el patrocino del Consejo de Rectoras y Rectores de las Universidades Chilenas (CRUCH), fue realizado el primer Seminario de Convivencia Universitaria.

El encuentro se llevó a cabo en cada uno de los planteles organizadores y con la participación de destacados expertos/as, quienes abordaron temas de salud mental, género y comunidad, a través de tres ejes: “Malestar en la convivencia universitaria. ¿De quién es la responsabilidad?”, “Alcances y límites del punitivismo en el abordaje de la convivencia universitaria” y “Convivencia social, participación y comunidad”.

En su segunda jornada, el Seminario fue desarrollado en las dependencias de la UDP. El encuentro inició con una intervención del rector Carlos Peña, quien valoró la instancia y reflexionó sobre los factores que, en la actualidad, dificultan el desarrollo de una buena convivencia universitaria.

En ese sentido, la autoridad universitaria manifestó que, durante los últimos años, las comunidades universitarias han experimentado cambios significativos respecto de la pluralidad de orígenes de sus integrantes y la individuación de la sociedad contemporánea. Según comentó, ambos factores han incidido en la convivencia de las comunidades e indicó que, frente a este análisis, es relevante considerar que las instituciones suponen “la modelación de las subjetividades de las personas”.

“Cuando usted forma parte de una institución, tiene que renunciar a parte de su espontaneidad”, reflexionó. “Los invito a considerar estas circunstancias con ocasión de este seminario”.

Durante la jornada realizada en UDP, la psicóloga y académica de la Universidad de Chile, Leyla Troncoso dictó la charla magistral “Debates feministas sobre punitivismo: anhelos de comunidad universitaria y transformación”, en la que abordó temas como las violencias de género y las funas en los contextos universitarios.

Posteriormente, se desarrollaron los paneles “Experiencias alternativas y complementarias a partir del alcance y límites de las herramientas sancionatorias en el abordaje de la convivencia”, “Saberes biográficos y convivencia social: Entender nuestro pasado para proyectar el futuro” y “Contribuciones de las universidades a la convivencia social”.

Durante la jornada, el estudiantado UDP y de las diversas casas de estudios participaron en el taller “Prácticas restaurativas para la prevención de la violencia y la discriminación” dictado por Mara Hernández, profesora asociada a la Defensoría de los Derechos Universitarios, Igualdad y Atención a la Violencia de Género de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

En la ocasión, las y los estudiantes dialogaron, en un espacio de respeto y cuidado colectivo, sobre temas referidos a la violencia en las orgánicas estudiantiles, las estrategias prácticas de prevención y diferentes perspectivas disciplinares para abordar situaciones relativas a la violencia y la discriminación.

De particular relevancia era este espacio para Pablo Cortez, coordinador de la unidad de Participación Estudiantil de la Dirección de Asuntos Estudiantiles. “Creo que, crear instancias con el estudiantado es una parte esencial del poner la convivencia en el centro de las universidades, que es lo que en estos tres días hemos puesto en acto”.

Asimismo, recalcó la importancia de “construir colaborativamente estrategias para elaborar todo eso que queda dando vuelta luego de una situación de violencia, pues los mecanismos de sanción y castigo son individualizantes y suelen quedar fuera los efectos colectivos del daño. Así, la reparación del tejido comunitario es una responsabilidad y un desafío de la comunidad completa para la transformación de esas relaciones a futuro”, comentó el profesional, quien trabaja con las organizaciones y dirigentes estudiantiles en la UDP.

Por otro lado, Mariana Gaba, directora del Departamento de Género de la UDP, sostuvo que el balance de la actividad “es muy positivo”. “Fueron tres días completos de actividades, en una instancia de coordinación con otras tres universidades, con personas invitadas de otros países y de muchas instituciones de Chile, con lo cual el esfuerzo que implicó la organización se vio del todo recompensando no solo por la calidad de las distintas conferencias magistrales y los conversatorios, sino por la asistencia en las tres jornadas”, dijo.

Según comentó la profesional, estas instancias son movilizadoras para todas las personas que participan, es decir, estudiantes, líderes/lideresas estudiantiles, profesionales, académicos/as o personas con responsabilidades de gestión. “Es una instancia muy nutritiva y significativa, que permite a las personas que están “haciendo”, poder detenerse, reflexionar, compartir prácticas, escuchar otras experiencias”, enfatizó.  “Ha sido un insumo muy valioso, que sin duda impactará en el trabajo que la Dirección de Asuntos Estudiantiles y el Departamento de Género venimos realizando en esta materia”, subrayó Mariana Gaba.

En la actualidad, la UDP considera diversas acciones para avanzar en la mejora de la convivencia universitaria. Así, en el Plan de Mejora realizado en el marco del proceso de autoevaluación de la acreditación institucional, el plantel se compromete a diversas acciones para fortalecer la coordinación institucional y las capacidades de las unidades académicas.

Para ello, según explicó Mariana Gaba, “se está avanzando en la conformación de una red de convivencia que facilite una instancia de coordinación permanente entre las unidades académicas y las áreas encargadas de la gestión de los temas asociados: convivencia, salud mental y género, lo cual irá acompañado por instancias de capacitaciones en esta materia”.